MI TESTIMONIO – Napeyok Christine

Soy Napeyok Christine, 37 años.
En 2007, cuando tenía solo 24 años de edad. Empecé a sentirme mal. Tenía tos y no tenía apetito, así que me llevaron al Hospital Matany. A partir de ahí hicieron radiografías y pruebas de septo y el resultado fue que di T.B positivo (tuberculosis). Fui admitida por dos meses en el proyecto TB. Estaba muy débil. Tan débil que ni siquiera podía cargar los cinco pequeños bidones. Después de dos semanas me hicieron una prueba de VIH y los resultados llegaron como VIH positivo. Cuando recibí los resultados me quedé en shock. A la edad de 24 años y siendo la primogenita en la familia no sabía cómo lo compartiría con mi madre y mis hermanas acerca de la enfermedad. Para entonces yo estaba embarazada y di a luz. Después de un mes el niño falleció. De ahí vino a mi mente la muerte. Perdí la esperanza y la vida se volvió inútil. Cada vez que veía a mi primer hijo llamado Brain las lágrimas rodaban de mis ojos. Lo veía solo en este mundo.

Para entonces, el estigma, la discriminación y el hambre entre las personas que viven con el VIH/SIDA eran muy altos y la tasa de mortalidad también era alta. Sucedió un día que alguien compartió con mi madre sobre mí y ella se puso en mi contra y comenzó a abusar de mí, que voy a morir y soy inútil; ni siquiera podía escucharme. Agradezco a Dios que un día fui visitado por la hermana Itae Eugenia en casa. Y cuando mi madre vio el amor, el cuidado y la visita ofrecidos por la hermana Itae a mí le ayudó a entender un poco.

Después de las visitas fui invitada a una reunión de enfermos generales donde pudimos compartir experiencias y testimonios. Al final de esa reunión pude aprender que no estoy sola y que eso me animó. Me volví tan fuerte y continué con mi medicación.

Me gustaría agradecer a Choose Life Home Based Care y a las Hermanas del Sagrado Corazón por el amor y cuidado que me ofrecieron. Y especialmente el conocimiento sobre el VIH/SIDA donde más tarde estuve en posición de dar a luz a cuatro niños VIH/SIDA negativos con carga viral suprimida. Eso es todo por el esfuerzo de CLHBC y por hacerme ser quien soy hoy.

En este momento estoy trabajando con Choose Life Home Based Care como Coordinadora Asistente para ofrecer lo que he recibido de elegir el cuidado basado en el hogar a mis compañeros enfermos – como dice el evangelio: «recibir y dar el amor y el cuidado que recibió antes» – y también para animarles a comprender que ser VIH positivo no significa que es el final de la vida. Todavía puedes vivir como cualquier otra persona si aceptas elegir la vida y vivir positivamente.

Me alegra que el niño que pensé que iba a dejar solo a la edad de cinco años esté ahora terminando cuarto este año 2020. Otros dos de mis hijos están en primaria, es decir, la niña está en primaria tres y el niño está en primaria dos. Y otro está en clase media en el centro de ECD.
En conclusión, mi gratitud y agradecimiento a la Hermana Itae Eugenia, Hermana Paulina y Hermana Margie por el corazón abierto, por escucharnos a los clientes y por ser una familia de cariño y amor.

Gracias,

Napeyok Christine.